Volver a casa.
Mi vida ha sido un terremoto brutal
del que sólo yo he salido ilesa
y sola.
Tú eres el síntoma postraumático
del que me habla el hombre de bata blanca
mientras te imagino a ti con ella puesta.
Puesta. Cuando llego a la puerta me da miedo cruzarla
porque sé que tú no lo harás de nuevo.
Volver a casa después de haber perdido
para seguir haciéndolo en tu propia cama.
Si estoy aquí sola pidiendo paz...
¿por qué sigues apuntándome?
Jamás busque la forma de hacerte
frente
porque lo único que buscaba era hacerte
falta.
Y supongo que por eso estoy llorando.
Volver a casa.
Confiar es como jugar al escondite y que nadie venga a buscarte al jardín.
Volver a casa.
Tú fuiste el columpio que me rompió la boca
después de caerme por mirar a una paloma.
Volver a casa.
Aflojar los puños.
Silencio.
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